Apoyo a la comunidad.
- samueltronx
- 2 may
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Actualizado: 30 may
Esta comunidad hace mucho con muy poco. La mayoría de las actividades que lleva a cabo Cinjudesco se sostienen gracias a la autogestión, al compromiso de sus integrantes y al profundo sentido de solidaridad que los une. No cuentan con apoyos estatales constantes, y lo que tienen lo construyen con lo que hay: lo que pueden aportar de su propio bolsillo, lo que donan los vecinos o lo que reciclan y transforman con creatividad y esfuerzo.
Cada taller, cada refrigerio, cada lápiz, cuaderno o pincel, representa una pequeña victoria colectiva. No se trata solo de materiales: se trata de voluntad, de resistencia, de creer que es posible crear espacios dignos y seguros para los niños, niñas y jóvenes del barrio, incluso en medio de las dificultades.
En un país donde muchas veces la cultura comunitaria es invisibilizada, experiencias como la de Conjudesco nos recuerdan que la esperanza también se cultiva en lo cotidiano. Que cuando no hay recursos, se inventa. Que cuando no hay apoyo, se tejen redes. Y que cuando parece no haber futuro, se apuesta por uno distinto desde el afecto, la palabra y la acción compartida.






Este texto muestra una realidad que muchas veces ignoramos: hay comunidades que lo dan todo sin recibir casi nada. La autogestión es resistencia, pero también un grito de que merecen más apoyo.
Conjudesco es prueba viva de que cuando hay voluntad, amor y comunidad, se puede hacer mucho con muy poco.
Este tipo de comunidades deberían tener más apoyo institucional